Andrea Chávez exige trasladar a penal varonil al presunto asesino de Jasiel Giovanny

La senadora de Morena advirtió que mantener al imputado en un penal femenil pone en riesgo a menores que viven con sus madres en reclusión.

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Ciudad de México.— En un llamado enérgico por la defensa de los derechos de la infancia, la senadora Andrea Chávez solicitó a las autoridades del estado de Chihuahua trasladar a un penal varonil a Abraham Alejandro “N”, presunto responsable del asesinato de Jasiel Giovanny, un menor de ocho años. Actualmente, el imputado se encuentra recluido en un Centro de Reinserción Social femenil.

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Durante su intervención ante la Comisión Permanente, la legisladora de Morena subrayó que, aunque el acusado fue asignado al penal femenil por haber sido registrado con género femenino al nacer, desde hace años ha realizado un proceso de transición de género y se identifica como hombre. Por ello, sostuvo que su lugar de reclusión debe corresponder a su identidad actual.

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“El imputado es legal y socialmente una persona del género masculino, por lo tanto, debe ser internado en un centro penitenciario acorde a dicha identidad”, enfatizó.

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El caso ha causado conmoción en Chihuahua. De acuerdo con versiones periodísticas, el pasado 2 de julio, Jasiel Giovanny fue sustraído de su hogar por su padrastro, Abraham Alejandro “N”, quien presuntamente lo agredió de forma brutal, provocándole lesiones que derivaron en su muerte.

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Andrea Chávez criticó la decisión judicial que permitió el ingreso del acusado a un penal femenil, señalando que en dicho centro habitan mujeres privadas de la libertad que conviven con sus hijos menores de tres años. Advirtió que esta situación pone en riesgo el bienestar de los menores en reclusión.

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“El principio del interés superior de la niñez debe prevalecer. Permitir la estancia de una persona acusada de infanticidio y violación en un espacio donde viven niños puede constituir una omisión institucional grave”, subrayó.

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Finalmente, Chávez llamó a que las resoluciones judiciales se basen en el respeto a los derechos humanos, pero también en la salvaguarda de condiciones seguras y equitativas para todos los internos, especialmente cuando hay infancias involucradas.

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